Hoy no quiero explicarte qué es un backup o copia de seguridad. Hoy “simplemente” quiero que entiendas la importancia que tienen contándote una anécdota personal que me sucedió la semana pasada…
Todos hoy en día, y yo no soy una excepción, utilizamos el teléfono móvil para muchas otras cosas aparte de telefonear. En mi caso, lo utilizo de despertador, GPS, agenda de contactos, cliente de correo electrónico de varias cuentas, browser de Internet, lector de feeds, para estar al día con las redes sociales… y seguro que todavía se me escapa alguna otra función. Como ves, realmente creo que para lo que menos lo utilizo es para telefonear. Pues bien, hace unas semanas que el smartphone no estaba funcionando al 100% como debiera. Lo atribuí al poco espacio disponible que tenía, pero de vez en cuando aplico los consejos para conseguir más capacidad y por ello, no le di más importancia.
Pero el viernes pasado sucedió lo peor: el teléfono dejó de funcionar. Se colgaba, no respondía… y tenía que reiniciarlo continuamente. Aunque creo que una parte de culpa la tiene la obsolescencia programada de la mayoría de dispositivos, al final decidí atajar el problema de raíz y no perder más tiempo: lo dejaría nuevecito de fábrica.
Pues no, no lo quería como recién salido del horno, sino con la última versión de Android, aunque Samsung no haya publicado la actualización oficial para mi Galaxy Note. Por ello, con una ROM personalizada, actualicé mi teléfono a la versión 4.4.4 de Android (ya os explicaré en detalle cómo lo hice) y… ¿por qué os estaba contando todo esto? Ah sí, por los backups ;-)
Al menor síntoma de problemas y, sin perder mucho tiempo, pude decidir instalarlo todo de cero gracias a los backups que tengo de mi teléfono móvil. Así, actualicé Android a la última versión y, desde el último backup que tenía, pude pasar todos mis contactos y mi agenda sin problemas. Por eso duermo tranquilo o, mejor dicho, cuando no puedo dormir el motivo es otro, no el miedo a perder la información digital que pueda tener en el móvil o el portátil o cualquier otro ordenador con información sensible la cual no puedo perder.
Así que piensa, si no lo has hecho ya, en un plan de copias de seguridad para tus dispositivos. Piensa también en qué pasaría si, de repente un día, esa máquina infalible que estás utilizando las 24 horas al día deja de hacerlo. Sé de empresas y autónomos que dependen al 100% de sus sistemas informáticos y, en cambio, sólo disponen de un simple portátil con toda la información de la empresa en él… ¡y sin backups de ningún tipo!
¿Ya has tomado medidas? ¿Puedo ayudarte a hacerlo? ¿En tu sector, la ley te obliga a mantener la información durante un cierto tiempo y los Gigas o Teras de información están empezando a ser un problema?
Deja tus comentarios o ponte en contacto conmigo y hablemos de cómo solventar esta grave situación. Ah, y si ya tienes un sistema de backup implementado en tu empresa, ponlo a prueba. Realiza un simulacro antes que sea demasiado tarde y no puedas recuperar tu base de datos de clientes o el último proyecto en el que llevas trabajando más de 2 meses.
Recuerda: backups, backups… y más backups: valdrá la pena…